miércoles, 4 de febrero de 2009

Fiebre Amarilla

Investigando sobre mis próximas vacaciones, me entere que Perú tiene a los Aedes aegypti entre sus mejores armas antituristas. En instantes y sin pensarlo dos veces, agarre mi tarjeta del banco y partí al vacunatorio creyendo tener la papa misma.

Así (con la ceja levantada) y mientras me vacunaban, la enfermera me comento los posibles síntomas que podía sufrir en los días posteriores, algo parecido a un resfriado pero nada de cuidado por ser un proceso normal en la evolución de la inmunización.
WTF, %&#*+(°) pasaron cuatro días y el dolor de cabeza era insoportable, de esos que no te dejan pensar a eso había que sumarle el mareo constante y el malestar físico... típico de vieja culiá.

0 comentarios: